Sabemos que Satanás puede tentarnos y ponernos enfrente a las diversas tentaciones y espera que nosotros caigamos, es decir, es nuestra decisión si las tomamos o no. ¿Esto es así? ¿Puede él leer nuestra mente, saber lo que estamos pensando? ¿Puede poner de manera directa pensamientos malos en nosotros?
Hay algo a lo que tenemos que estar atentos y es el hecho de que Dios nos da libertad de elección y por supuesto que depende de mi decisión de seguir a Dios o no, lo que me va a llevar a estar vulnerable a los ataques de Satanás o no.
Lo que sucede, no es que Satanás pueda leer tu mente, es más el no es omnipresente ni omnisciente ni omnipotente, el es un ente que está vencido.
Por otro lado las Escritura declara, en el libro de (Santiago 1: 13-15)
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; si no que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia(mente) es atraído y seducido.
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”
Elena de White, menciona lo siguiente: “Para todos hay esfuerzos, conflictos y abnegación. Nadie escapara de ellos. Debemos recorrer la senda que Jesús recorrió; puede significar lágrimas, pruebas, privaciones, pesar por el pecado, o procurar el dominio de los deseos depravados, del carácter desequilibrado y del temperamento violento. Se requiere un esfuerzo decidido para presentarnos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Comprende a todo el ser. No hay lugar en la mente donde Satanás pueda dominar y realizar sus designios. El yo debe ser crucificado. Hay que realizar una consagración, una sumisión y un sacrificio tan intensos como si se quitara la sangre del corazón” (Review and Herald, 22-7-1884).
Satanás es un gran observador. Puesto que nos movemos por el pensamiento, o sea lo que yo pienso, la manera en que pienso me mueve a actuar conforme a ella, Satanás puede, llamémosle, reconocer lo que hay dentro de nosotros. Imagínate, tanto tiempo para poder observar las luchas del hombre, su actitudes y reacciones ante las circunstancias, sus fortalezas y debilidades. Para él es muy fácil si nos descuidamos. Por esa razón el Señor nos insta a cuidar nuestra mente, porque lo que en ella (o en el corazón) alberguemos, se reflejará en nuestras acciones, a las cuales Satanás está muy atento.
Otra cita de la Sra. White declara: “La mente puede expandirse y ennoblecerse, y debiera concentrarse en las cosas celestiales. Debemos cultivar nuestras facultades hasta lo sumo, o fracasaremos en alcanzar la norma de Dios. A menos que... [La mente] esté orientada hacia el cielo, llegará a ser fácil presa de las tentaciones de Satanás y se ocupará en proyectos y empresas mundanales que no tienen una conexión especial con Dios…Todo el cielo, la devoción, la energía inquieta y un deseo febril se volcarán en esta obra, y el diablo que está cerca se reirá al ver el esfuerzo humano tan perseverantemente empeñado detrás de un propósito que nunca se alcanzará...” (Carta 17, del 10 de diciembre de 1886, dirigida a un destinatario desconocido). 348
En estos tiempos Satanás doblega sus fuerzas con el propósito de hacer fracasar cualquier intento del hombre para acercarse a Dios. Él sabe que la mente del hombre es lo más vulnerable y a la hora de trazar sus estrategias procura distraer la mente humana con sutilezas simples que a la vista del ser humano no son muy peligrosas.
Elena de White con respecto a esto dijo:”Satanás está vigilando a fin de encontrar la mente desprevenida y poder así posesionarse de ella. No deseamos ignorar sus artimañas, ni queremos ser dominados por sus estratagemas. A él le agradan las imágenes que lo presentan como teniendo cuernos y pezuñas, porque tiene inteligencia; él fue una vez un ángel de luz. A los que confían en su propia inteligencia les hará creer que pueden corregir las Escrituras. Tendrán que enfrentar esta clase de incredulidad entre los que están en posiciones elevadas. Necesitan que el Espíritu Santo de Dios, el poder divino, coopere con ustedes para discernir las trampas que el diablo está preparando, y escapar de ellas.”
“Los seres humanos podemos crucificar de nuevo al Señor de muchas maneras, y someterlo a oprobio. El culto de los negocios mundanos confunde de tal modo la mente que Satanás se introduce subrepticiamente y logra penetrar en ella en forma insidiosa. Dispone de muchas teorías para desviar a los que están predispuestos. Los conceptos erróneos acerca de Dios que sostiene el mundo son escepticismo disfrazado, y le preparan el camino al ateísmo. Muchos a menudo hieren el corazón de Cristo mediante sus palabras apresuradas y sus acciones egoístas. De ese modo Satanás trabaja sin descanso para inducirlos a la deslealtad. Cuando logra dominar las mentes, causa en ellas impresiones duraderas. Y las realidades eternas se desvanecen”. (Carta 257, del 26 de noviembre de 1903, dirigida al Dr. J. H. Kellogg). 340
El Señor invita a cada uno de sus hijos que confíen plenamente en él, e invita a su pueblo a poner en práctica lo que menciona su palabra: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…” (Hebreos 12:1,2).
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).
Que Dios te bendiga.
Referencias
Santa biblia, Reina Varela revisión 1995, Sociedades Bíblicas Unidas 1995
Review and Herald, 22-7-1884
Carta 17, del 10 de diciembre de 1886, dirigida a un destinatario desconocido 348
Carta 257, del 26 de noviembre de 1903, dirigida al Dr. J. H. Kellogg 340
Andrés Aciar
Facultad de Teología
Universidad Adventista del Plata.
Hay algo a lo que tenemos que estar atentos y es el hecho de que Dios nos da libertad de elección y por supuesto que depende de mi decisión de seguir a Dios o no, lo que me va a llevar a estar vulnerable a los ataques de Satanás o no.
Lo que sucede, no es que Satanás pueda leer tu mente, es más el no es omnipresente ni omnisciente ni omnipotente, el es un ente que está vencido.
Por otro lado las Escritura declara, en el libro de (Santiago 1: 13-15)
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; si no que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia(mente) es atraído y seducido.
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”
Elena de White, menciona lo siguiente: “Para todos hay esfuerzos, conflictos y abnegación. Nadie escapara de ellos. Debemos recorrer la senda que Jesús recorrió; puede significar lágrimas, pruebas, privaciones, pesar por el pecado, o procurar el dominio de los deseos depravados, del carácter desequilibrado y del temperamento violento. Se requiere un esfuerzo decidido para presentarnos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Comprende a todo el ser. No hay lugar en la mente donde Satanás pueda dominar y realizar sus designios. El yo debe ser crucificado. Hay que realizar una consagración, una sumisión y un sacrificio tan intensos como si se quitara la sangre del corazón” (Review and Herald, 22-7-1884).
Satanás es un gran observador. Puesto que nos movemos por el pensamiento, o sea lo que yo pienso, la manera en que pienso me mueve a actuar conforme a ella, Satanás puede, llamémosle, reconocer lo que hay dentro de nosotros. Imagínate, tanto tiempo para poder observar las luchas del hombre, su actitudes y reacciones ante las circunstancias, sus fortalezas y debilidades. Para él es muy fácil si nos descuidamos. Por esa razón el Señor nos insta a cuidar nuestra mente, porque lo que en ella (o en el corazón) alberguemos, se reflejará en nuestras acciones, a las cuales Satanás está muy atento.
Otra cita de la Sra. White declara: “La mente puede expandirse y ennoblecerse, y debiera concentrarse en las cosas celestiales. Debemos cultivar nuestras facultades hasta lo sumo, o fracasaremos en alcanzar la norma de Dios. A menos que... [La mente] esté orientada hacia el cielo, llegará a ser fácil presa de las tentaciones de Satanás y se ocupará en proyectos y empresas mundanales que no tienen una conexión especial con Dios…Todo el cielo, la devoción, la energía inquieta y un deseo febril se volcarán en esta obra, y el diablo que está cerca se reirá al ver el esfuerzo humano tan perseverantemente empeñado detrás de un propósito que nunca se alcanzará...” (Carta 17, del 10 de diciembre de 1886, dirigida a un destinatario desconocido). 348
En estos tiempos Satanás doblega sus fuerzas con el propósito de hacer fracasar cualquier intento del hombre para acercarse a Dios. Él sabe que la mente del hombre es lo más vulnerable y a la hora de trazar sus estrategias procura distraer la mente humana con sutilezas simples que a la vista del ser humano no son muy peligrosas.
Elena de White con respecto a esto dijo:”Satanás está vigilando a fin de encontrar la mente desprevenida y poder así posesionarse de ella. No deseamos ignorar sus artimañas, ni queremos ser dominados por sus estratagemas. A él le agradan las imágenes que lo presentan como teniendo cuernos y pezuñas, porque tiene inteligencia; él fue una vez un ángel de luz. A los que confían en su propia inteligencia les hará creer que pueden corregir las Escrituras. Tendrán que enfrentar esta clase de incredulidad entre los que están en posiciones elevadas. Necesitan que el Espíritu Santo de Dios, el poder divino, coopere con ustedes para discernir las trampas que el diablo está preparando, y escapar de ellas.”
“Los seres humanos podemos crucificar de nuevo al Señor de muchas maneras, y someterlo a oprobio. El culto de los negocios mundanos confunde de tal modo la mente que Satanás se introduce subrepticiamente y logra penetrar en ella en forma insidiosa. Dispone de muchas teorías para desviar a los que están predispuestos. Los conceptos erróneos acerca de Dios que sostiene el mundo son escepticismo disfrazado, y le preparan el camino al ateísmo. Muchos a menudo hieren el corazón de Cristo mediante sus palabras apresuradas y sus acciones egoístas. De ese modo Satanás trabaja sin descanso para inducirlos a la deslealtad. Cuando logra dominar las mentes, causa en ellas impresiones duraderas. Y las realidades eternas se desvanecen”. (Carta 257, del 26 de noviembre de 1903, dirigida al Dr. J. H. Kellogg). 340
El Señor invita a cada uno de sus hijos que confíen plenamente en él, e invita a su pueblo a poner en práctica lo que menciona su palabra: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…” (Hebreos 12:1,2).
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).
Que Dios te bendiga.
Referencias
Santa biblia, Reina Varela revisión 1995, Sociedades Bíblicas Unidas 1995
Review and Herald, 22-7-1884
Carta 17, del 10 de diciembre de 1886, dirigida a un destinatario desconocido 348
Carta 257, del 26 de noviembre de 1903, dirigida al Dr. J. H. Kellogg 340
Andrés Aciar
Facultad de Teología
Universidad Adventista del Plata.